sábado, 13 de octubre de 2012

Sigo pensando en el suicidio cada noche, pero he llegado a un punto en el que me digo a mi misma que algún día todo esto mejorará. Después de todo lo que ha pasado, no puedo caer más bajo, ¿no? Algún día lo superaré. Aunque no me lo crea por ahora, la esperanza es lo último que se pierde, o eso dicen.

Por ahora las cosas siguen más o menos igual, en unos días volveré al psiquiatra y al psicologo. Mentiría si dijera que no me asusta, pero es algo que debo hacer.

Soy consciente de que mi comportamiento está muy lejos de ser el adecuado. Tomo más tranquilizantes y somniferos de los que debiera. Y a veces los mezclo con alcohol. No es sano, no está bien. No debería, pero me ayuda a continuar. Espero superar esto algún día.

Sigo sin saber que hacer con mi vida. Me siento tan inútil. A ver, hay días en los que me siento, no bien, pero al menos no tan mal como otros. Es un cambio.

Otra cosa que me averguenza es la cantidad de cicatrices que he adquirido en tan poco tiempo. El self harm no es algo nuevo para mí, pero me asusta el extremo al que estoy llegando. No está bien. Es horrible. Pero hay momentos en los que necesito sentir algo porque me siento tan insensible hacia todo. Otras veces es simplemente porque mi mente me tortura de tal manera que lo único que me alivia es sentir algo de dolor. Como todo, espero que algún día lo supere. Que tan solo sea un recuerdo de lo que no deba volver a hacer. Lamentablemente no creo que eso ocurra pronto. Aún así, al contrario que antes, mantengo las esperanza. Supongo que es algo positivo.

Hay veces que he tomado tan cantidad de pastillas que pensé que jamás despertaría. En esos momentos escribo incoherentes cartas de despedida en el caso de que así sea, aunque no sea mi intención volver a intentar acabar con mi vida de nuevo. Los pensamientos siguen ahí, pero por ahora no me veo capaz de llevarlos a cabo. Es otra mejora, supongo.

Gracias por vuestro apoyo, emails y comentarios. Prometo responder lo antes posible. De verdad es algo que aprecio muchísimo. Me ayudais a seguir adelante. Y si necesitais cualquier cosa, ya sabéis que podéis contactarme por el blog o por email (priincesiitahdecriistal@gmail.com). Sería un honor para mí ayudaros en todo lo posible, ya que vosotr@s habéis hecho lo mismo por mí.

Muchos besos y mucho ánimo.

martes, 18 de septiembre de 2012

Sobre algunos comentarios

Suele ser agradable recibir comentarios. Recibir apoyo de mis amig@s en línea. No os conozco a tod@s pero el saber que estáis ahí, que os tomáis unos minutos de vuestro tiempo para leer lo que escribo a pesar de que podríais hacer cosas mejores con vuestro tiempo es algo que agradezco profundamente. De verdad, muchas gracias. Leer vuestras respuestas es algo que me alegra.

No tengo nada en contra de los comentarios anónimos. En absoluto. Yo también solía dejar comentarios anónimos cuando aún no tenía una cuenta con la que conectarme. No pasa nada. El problema viene cuando la gente se escuda en el anónimato que ofrece internet para ser groser@, maleducad@ o simplemente herir/criticar a los demás sin siquiera dar la cara.

Es perfectamente comprensible que la mayoría de la gente esté en desacuerdo conmigo o con mi modo de ver las cosas. Y eso es fantástico. Cada uno tiene su propia opinión y es algo que hay que respetar. Pero también creo firmemente que hay que tener un mínimo de tolerancia. Si no estás de acuerdo conmigo, no me leas. No pierdas tu tiempo en este blog. Es lo lógico, ¿no? O si sientes la necesidad de decir algo, al menos hazlo con respeto y educación. Creo que es lo mínimo que se puede hacer.

Sí, reconozco que borro los comentarios que como único propósito tienen insultar o criticar sin ningún respeto y/o educación. No me importa que estés en desacuerdo conmigo si expresas tu punto de vista de una manera tranquila, educada, con respeto. Pero si tu propósito es herir solo porque tienes esa posibilidad, solo porque puedes y nadie sabrá quién eres, entonces borraré tu comentario. Porque eso significa que eres un/a cobarde y no mereces que nadie preste atención a lo que tengas que decir.

He recibido insultos y amenazas por parte de gentuza que se creen con derecho a judgarme y no me siento en absoluto culpable cuando suprimo esos comentarios. No tengo por qué aguantar malos modales de nadie y menos de individuos que se escudan detrás de una pantalla.

NUNCA HE INCITADO A NADIE A SEGUIR MIS PASOS. YO SOY LA PRIMERA QUE RECONOZCO QUE NO ESTOY BIEN. NO TIENES DERECHO A ACUSARME SI NO TIENES NI IDEA.

El objetivo de este blog es desahogarme, compartir mis pensamientos. En eso consiste la libertad de expresión. No estoy obligando a nadie a hacer nada que no quiera. Ya ves que no estoy apuntando a nadie con una pistola para que me imite. Simplemente estoy compartiendo mis pensamientos/opiniones/experiencias. Y si no te gusta lo que estás leyendo, sal de la página o expresa tu desacuerdo de forma educada, que no cuesta nada.

lunes, 23 de julio de 2012

Descontrol

Tengo miedo de pesarme. Mi báscula está relativamente cerca y aún así, hace más de un mes que no la uso. Sé que los números que aparezcan no me gustarán nada. ¡Y soy consciente de que este es un comportamiento completamente absurdo! ¡Son solo números! Quiero decir, ¿qué importancia real tienen? ¡Ninguna! Lo que importa es como me sienta con mi cuerpo, y ahí está el problema: no me siento bien con mi cuerpo, no tanto como antes al menos. Llevo unas semanas de descontrol absoluto y, si bien no he engordado demasiado -no creo que sean más de un par de kilos-, los puedo notar. La ropa no me queda tan suelta como antes, pero eso no es lo que más me molesta.

No. Lo que de verdad me molesta es que esto me lo he buscado yo solita. ¿Quién me mandaría comer más de la cuenta? Y el problema es que comer es como una adicción. Hoy comes un poco más, mañana otro poco, al día siguiente más... y sin darte cuenta acabas comiendo entre horas, repitiendo platos, abriendo la nevera aún sin tener hambre... ¡No puedes parar! Y volver a empezar a restringir lo que ingieres cuesta mucho más que antes. Pero hay que hacerlo. No me voy a quedar lamentándome, quejándome de que si estoy gorda, que no sé que hacer para adelgazar, que quiero que las cosas se solucionen sin hacer ningún esfuerzo, como por arte de magia... No. Si quieres algo, te va a costar esfuerzo, ten eso por seguro. Yo soy consciente de que voy a tener unos días complicados hasta que me acostubre a la rutina de antes, pero prefiero eso a seguir por este camino que no conduce a nada.

Ya he tenido un tiempo para hundirme en mi miseria y dejar que la comida sea lo que me consuele, pero ya ha pasado la fecha que tanto temía y todo sigue igual que antes así que hay que sacar fuerzas de donde sea y seguir adelante.

domingo, 8 de julio de 2012

Aún no puedo creer que en unos pocos días vaya a cumplir 20 años. ¡Es demasiado para mí jajaja! No sé, jamás me imaginé llegar hasta aquí. Jo***, hablo de una manera totalmente deprimente, ¿no? LoL

El caso es que hay que reajustarse a la nueva situación, al cambio de planes y todo eso. Sigo por aquí y eso es lo que cuenta, así que no queda otra que dar lo mejor de mí misma e intentar dejar atrás esta mala época.

Esto es solo una breve actualización, para que sepáis que sigo aquí. A veces bien, otras mal, pero continúo intentando sobreponerme a todo esto que me está destrozando. El caso es que mejor actualizar ahora que me acuerdo porque probablemente a medida que se acerque la fecha del cumpleaños me vaya sintiendo peor. No sé si entendéis lo que quiero decir, pero bueno, que más da...

Intentaré volver lo antes posible y hacer una entrada en condiciones. ¡Muchos besos princesas!

jueves, 31 de mayo de 2012

Jueves, 31 de Mayo de 2012

Estoy cansada. Estoy muy cansada. No puedo dormir. Son las tres de la madrugada y quisiera dormir, pero no puedo. Llevo ya varios meses en los que tengo alterado el sueño. O duermo demasiado o no duermo nada. Y es agotador.

Pero bueno, mejor hacer algo -como actualizar el blor, por ejemplo- a quedarse sin hacer nada y empezar a desesperarse, ¿no?

Ultimamente no he escrito casi nada sobre mi vida. Lo último que comenté creo que fue lo de la depresión y el ingreso en el hospital. Tampoco es que las cosas hayan mejorado mucho por aquí, así que muchas ganas de comentar lo que me pasa no hay, la verdad.

Por ahora solo puedo sacar dos cosas buenas de lo que me está pasando. La primera es que las cosas a mi alrededor se ha relajado un poco. Ahora hay preocupaciones mayores que vigilarme, lo cual por un lado es fantástico, y me siento algo más liberada y mucho menos agobiada en ese aspecto. Lo malo es que las preocupaciones que tiene mi familia también me afectan a mí aunque no tengan que ver directamente conmigo, por lo tanto no me está haciendo nada bien vivir en este ambiente. Me siento peor que antes, si es que eso es posible. Creo que no hay un límite en el que puedas decir "ya está, las cosas ya no pueden ir peor" porque siempre va a haber algo que pueda hundirte un poco más.

La segunda cosa buena, es que ultimamente no tengo ansiedad por la comida. No he tenido ataques de ansiedad de ese tipo desde hace mucho. Lo cual ayuda a la hora de bajar de peso -o al menos mantenerse. Lo malo de esto, es que como la mayoría del tiempo no tengo ganas de comer, los tengo a todos preocupados. No sé porqué, la verdad. No es como si estuviera en los huesos ni mucho menos -ojalá xD. Lo que pasa es que cada vez la pérdida de peso es más evidente.

Empecé con Mia cuando tenía 13 o 14 años, y estaba realmente obesa -unos 100kg para que os hagáis una idea. No siempre he sido constante. La historia es larga y me gustaría contárosla si la queréis leer, claro. El caso es que ahora tengo 19 años y debo de pesar algo menos de 65kg -exactamente no lo sé, hace semanas que no me peso. Durante todos estos años he tenido varias recaídas y he vuelto a recuperar el peso perdido, pero jamás había bajado de los 78-80kg. Y de repente, en unos pocos meses pierdo 15kg casi sin darme cuenta -es casi un milagro jajajaa al menos he sacado algo positivo de esta depresión! Jamás había avanzado tanto en tan poco tiempo. Aunque las cosas como son, sigo estando gorda, ya no es tanto como antes. Hay diferencia, y se nota. Y me alegro. Pero todavía tengo mucho que mejorar. Eso es lo que me fastidia, que aún tengo que perder más peso para sentirme bien conmigo misma -física y mentalmente- y todos se ponen pesados en que no como lo suficiente. Que antes estaba mejor, dicen! Eso es una mentira como una casa! Alguien de mi estatura con 80kg no es una persona sana. Lo que pasa es que mi madre es obesa y siempre me han querido proteger en el aspecto físico. Eso de hacerme sentir bien con mi cuerpo, sea como sea, aunque no esté sana. Como si no quisieran dañar mi autoestima o algo de eso. Lo que no saben ellos es que mi autoestima llevaba años hecha pedazos. Hubiera dado cualquier cosa para que hace años alguien en mi casa me dijese "tienes que hacer una dieta más saludable". Porque yo lo sabía, pero jamás quise sacar el tema. Mi madre por aquel entonces siempre estaba intentando nuevas dietas, comprando nuevos libros sobre nutrición y formas "milagro" de perder peso, llendo a nuevos nutricionistas porque jamás funcionaba nada... Y yo no me atrevía a decir nada no fuese a ser que le acabase sentando mal lo que pensaba, o que me regañase o cualquier cosa. Pero creo que si hubiese podido perder peso hace años, cuando estaba dolorida pero no rota mentalmente, probablemente ahora no estaría tan destrozada.

Pero no vale de nada quedarse en el pasado y lamentarse por lo que pudo haber sido y no fue. Ahora toca mirar hacia adelante y he ahí el problema. Yo no veo nada. Pero intento ser positiva, voy a terapia, tomo las medicinas e intento preocuparles lo menos posible. Como una buena chica, estoy cumpliendo mi promesa de tratar de curarme. ¡Si solo supieran lo que pasa por mi cabeza, la cantidad de tiempo que llevo mal, otro gallo cantaría y quizás lo llevaría mejor! Pero no me atrevo a decir nada, no quiero que se alarmen otra vez.

En cualquier caso, lo que tenga que pasar ya sucederá. No quiero agobiarme más de lo necesario, que ya bastante jodida estoy.

jueves, 24 de mayo de 2012

Pirámides de Ana

Hoy estoy de humor para publicar entradas con imágenes, por lo que parece. Ésta ya es la segunda. Ahora lo que voy a compartir con vosotros son dos versiones de la típica pirámide de Ana. Para quién no las haya visto antes, diré que son una versión de las pirámides de consumo de alimentos diarios, pero aplicadas a nuestro estilo de vida. En lo personal, tengo que admitir que no estoy muy de acuerdo con ellas y creo que son bastante exageradas pero por supuesto, esto es solo mi opinión. A pesar de lo que piense de ellas, creo que es una información interesante, aporta tips y consejos, y la verdad es que reflejan bastante bien nuestros hábitos diarios en general (aunque un poco exagerados, como mencioné antes).



Tablas de calorías y gasto calórico

Aunque creo que todos los que leéis mi blog estáis familiarizados con los aportes calóricos que cada alimento tiene -no en vano es el abc de las Princesas/Príncipes-, nunca está demás aportar una entrada específica a estos elementos.

Lo dejaré de forma simple; aquí van una tabla que indica las calorías de algunos alimentos (sanos, no esperéis las calorías que contiene una porción de tarta de chocolate jajajaa). Son todos alimentos con menos de 100 calorías por cada 100 gramos, exceptuando algún caso en el que se indica lo contrario. Espero que os sea de utilidad.




Esta otra tabla se indica el gasto calórico según algunas actividades. ¡Siempre es bueno saber este tipo de cosas!


lunes, 21 de mayo de 2012

Lo que no te mata, te hace más fuerte

"Lo que no te mata, te hace más fuerte".



Esa simple frase, que alguien dijo alguna vez -no me pregutéis quién fue; no tengo ni idea- es, según mi modesto punto de vista una de las patrañas más grandes que ha podido pronunciar el hombre a lo largo de la historia. Y digo según mi punto de vista, porque no dudo que para los que no piensen como yo, tenga sentido y pueda llegar a ser una frase motivadora, que te de fuerzas para continuar.

Para mí, el significado de esta frase, que en un principio creí prometedora, casi como un lema que te hace seguir hacia delante, estimularte a enfrentar todo lo que te venga en el camino, ahora se ha convertido en un sin sentido y una vil mentira.

Por ahora nada me ha matado. El primer intento de suicidio fue patético y no trascendió. Sigue siendo un secreto que ni psicólogos ni psiquiatras jamás conocerán. El segundo fue más grave, llegando al punto de un ingreso en la unidad psiquiátrica de un hospital durante dos semanas -y además ya os hablé de ello en otro post si te interesa, haz click aquí-. Ése fue el causante de la odisea en la que mi vida se ha convertido ahora. Nunca me ha gustado que la gente se entere de mis fallos, del tipo que sean -académicos, personales, profesionales...-. Es, como el nombre de "intento de suicidio" indica, un fallo. Uno que recordaré durante lo que me quede de vida puesto que las marcas en mis muñecas no desaparecerán a no ser que ocurra algún milagro -y no es algo en lo que tenga especial fé-. Y al parecer es bastante grave como para que mi entorno esté pendiente de cada paso que doy. Sobre el tercero tengo que decir que sigue siendo anónimo. Ocurrió hace una semana más o menos. Esta vez estaba absolutamente convencida de conseguirlo: gran cantidad de pastillas -somníferos, tranquilizantes...- + gran cantidad de alcohol debería ser una apuesta segura. Pero no, al parecer por muy fuerte que parezca esta convinación, lo único que consiguió fue que quedara dormida, incluso inconsciente creo -aunque jamás lo sabré a ciencia cierta-. Los resultados fueron otro fracaso que se acumula a la lista de decepciones y frustraciones que llevo en la vida. Esta tercera vez también es "secreta" pues me levanté a altas horas de la mañana con sensación de mareo como jamás la había sentido anteriormente, y la cama llena de un vómito que no recuerdo haber expulsado, supongo que podría haber muerto ahogada en el, pero para eso tienes que dormir voca arriba y no de lado, como yo. De todas formas mi intención era sedarme de tal manera que acabara durmiendo pacíficamente durante la noche, no ahogada en mi propio vómito; reconozcamos que es asqueroso, por mucho que quiera acabar con mi sufrimiento tengo ciertos estándares que no estoy dispuesta a traspasar. Me apresuré a limpiar a conciencia el desastre, sin dejar huella de lo ocurrido, y es algo que jamás mencionaré en las entrevistas con los doctores.

El punto de esta entrada es tratar de demostrar que, aplicada a mi caso, esta frase no tiene validez alguna. Veamos, pongamonos en mi situación: cosas que podrían matarme pero no lo hacen: fumar, Ana y/o Mia si me descontrolo -cosa que veo improbable dado que a pesar de todo el peso perdido aún un poco lejos de tener un peso ideal según la OMS, ¡ya ni hablemos del peso meta que me propuse como Princesa! Podría cruzar la calle y que algún loco me atropellase o sufrir algún accidente de cualquier tipo. Alguna enfermedad también. La depresión misma es lo que podría matarme, dado que es una de las razones por las que quiero acabar con mi vida. Pero ninguna de estas cosas funciona. Me explico porque no quiero confundir a nadie: no voy a saltar delante de ningún tren ni nada de eso. Si quiero acabar con mi vida será como yo quiera y cuando yo quiera.

Por ahora mi vida no ha acabado. Trato de seguir adelante. Sigo los consejos de los médicos. Tomo las medicaciones correspondientes a las horas indicadas. Trato de hacer todo lo posible por volver a ser como antes y recuperar las riendas de mi vida, pero parece imposible. La medicación no me ayuda -si acaso, en ocasiones me calma un poco la ansiedad, pero poco más-. Tengo en cuenta que es un tratamiento a seguir durante meses, lo más probable es que sean años, lo cual es aún más triste. Quiero mejorar, pero no veo los resultados y la espera es tan dolorosa...

Lo que he sacado en claro de todo esto, y el principal punto que me permite desmontar esa frase es:

Lo que no me mata, NO me hace más fuerte.


De hecho, cada fracaso -no importa el tipo de fracaso- me hace sentir más y más débil. Y no me gusta sentirme débil. Nunca lo he soportado. Soy constiente de que lo soy. Soy extremadamente sensible, soñadora, una idealista de los pies a la cabeza a la que la realidad le da golpe tras golpe. Trato de levantarme, las primeras veces es más sencillo pero según avanza la vida, los golpes te van dejando sin fuerzas, tardas más en erguirte y seguir caminando, hasta que un día ya no tengas fuerzas para volver a intentarlo. Y te quedas tirada en el suelo, pensando en por qué tu vida debe de ser así, en que has hecho para merecer tanto sufrimiento. Eso es la depresión.

En cuanto al suicidio, se dice que "es una solución permanente para un problema temporal". Y yo estoy totalmente de acuerdo con esa frase. El problema que tenemos nosotros, los que queremos acabar con nuestra vida, por el motivo que sea, es porque no vemos otra salida. Si la viéramos estoy segura de que casi nadie tomaría ese camino teniendo otra alternativa mejor.

En los "suicidas" hay dos impulsos que libran una batalla constante de vida a muerte. Todo ser humano opta instintivamente por la vida. Es un instinto primario que simplemente está ahí, consiste en la conservación de la especie y forma parte de la evolución. Por otro lado, cuando lo ves todo tan negativo y cada callejón que tomas no tiene salida, el impulso de muerte se muestra como la única alternativa. Y sí, acabará con todos nuestros problemas terrenales, pero nadie sabe lo que pasa después, así que es mejor reflexionar sobre lo que pasaría en este mundo corrupto y lleno de desgracias. ¿Qué les pasaría a aquellos que te quieren? Ahora que estás vivo puedes pensar en ello. Yo lo hago cada noche, cuando tomo las pastillas que me ayudan a dormir. Cada vez que abro la caja pienso en tomarlas todas y, con un poco de suerte, todo se terminaría para mí. Pero la mayoría de las veces -a excepción del tercer intento expuesto anteriormente- funciona. El sentimiento de culpa es demasiado grande. Puede que yo a mí no me valore nada, que no me considere importante y mucho menos digna de la atención de nadie. Pero en cierto modo tengo suerte ya que hay gente a la que, no sé por qué razón, les importo. Y ver los recuerdos de mis padres, mi hermana y mis amigas llorando al pie de mi cama en aquel ingreso a raíz del segundo intento me ha frenado siempre -exceptuando la tercera vez, pero ese es un tema más complicado porque si ya la mayoría de mis días son un infierno, aquél fue destacablemente peor. Quizás me anime a contar la historia completa, después de todo mi psicólogo me ha mandado algo así como que haga una autobiografía. Podría aprovecharla y hacer que me conozcaís mejor a partir de ello.

No todo está perdido. Por ahora soy débil y hay millones de cosas que podrían acabar conmigo. Pero de vez en cuando veo algún rayito muy ténue de esperanza, e intento aferrarme a el toto el tiempo posible hasta que se desvanece. Porque estoy comprometida con los tratamientos y es posible que funcionen. Y aunque a mí mi vida me importa menos que una mierda, sé que hay unos pocos a los que sí, y ellos son lo que más quiero en este mundo. Quiero que si tienen esperanza en que me ponga bien, ayudarles a que funcione todo lo posible. Si no, el tiempo lo dirá...

jueves, 3 de mayo de 2012

Thinspiration antes y después (video)

Una de las cosas que más me motivan para seguir adelante (o no caer) es ver fotos de chicas delgadas. Pero dentro de las thinspo, las que más me llaman la atención son aquellas que dejan ver el antes y el después de la persona en cuestión. Me ayuda mucho saber que otras personas son capaces de bajar de peso y verse bien, porque me da fuerzas para lograr mis propios objetivos. Éste es uno de mis videos favoritos sobre este tipo de thinspo. Cuando tenga un poco más de tiempo haré un post solo con fotos, por ahora tendréis que conformaros con esto xD



lunes, 26 de marzo de 2012

Sobre mi ausencia...

Hace ya varias semanas que no actualizo. Mitad por falta de ganas y mitad por no poder hacerlo. Seré breve porque no me siento con ganas de explayarme en toda esta situación; quizás lo haga más adelante, no sé.


Ni siquiera sé cómo empezar a explicarlo. Creo que ya dije en una de mis anteriores que me diagnosticaron depresión. Es algo que sospechaba desde hace tiempo así que no puedo decir que esté sorprendida. Comencé el tratamiento hace un mes, más o menos.


El caso es que la situación empeora cada vez más. Hacía mucho tiempo que no tenía ganas de vivir, que me costaba levantarme cada día. No hacía más que quedarme tumbada en la cama, escuchando música porque no tenía fuerza para nada más.


Creo que todos alguna vez hemos pensado en el suicidio. Es algo normal. Pero considerarlo seriamente ya es otra cosa. Desde muy pequeña pensaba ya que moriría suicidándome. Siempre he querido ser yo la que decida cuándo y cómo terminará mi vida. Hace varios años lo intenté pero no salió bien y nadie se enteró. Decidí tomar eso como una señal de que aún no era la hora de terminar con todo.


El día 26 de febrero, si no me equivoco, volví a intentarlo. Esta vez creí firmemente que lo conseguiría. Había aprendido de los errores que cometí la anterior vez. Evidentemente, ya que sigo aquí, no funcionó. Sin embargo, ahora no me lo he tomado como una señal ni nada de eso. Simplemente me cabrea. Me siento decepcionada por no haberlo conseguido. Probablemente lo volvería a intentar si no fuera tan cobarde.


Lo de la cobardía lo tengo que explicar. En esta ocasión ha habido consecuencias. Las resumiré en dos:


1) Mi familia se enteró.
2) Acabé ingresada en el ala psiquiátrica de un hospital durante casi tres semanas.


Ver el dolor de mi familia y amigas ha sido superior a mí. Las cosas hubieran sido diferentes si hubiera muerto ya que no habría estado ahí para verlo ni para sentirlo. Es egoísta, lo sé, pero llega un momento en el que ya no se puede más y las posibles consecuencias dejan de importar. Supongo que tendré que esperar al menos hasta que deje de vivir con mis padres. O hasta que ya no aguante más. Al fin y al cabo estoy bajo una medicación más fuerte. Antidepresivos, ansiolíticos e hipóticos que deberían funcionar, se supone.


Ahora que he experimentado el dolor y la preocupación de esas pocas personas que me importan me han hecho sentir sumamente culpable. Por haberlo intentado y también, aunque parezca contradictorio, por no haberlo conseguido. Ahora entiendo por qué en algunas religiones el suicidio implica pasar la eternidad en el infierno (no es que me preocupe ya que no soy creyente); no es por quitarte la vida, es por matar al hijo/a de tus padres, al hermano/a de tus hermanos, al amigo/a de tus amigos. Es por suicidarte, por asesinar a esa persona que aunque creas que estaría mejor muerta, su fallecimiento acaba por hacer sufrir a las personas que la quieren.


Una vez que pasas por este "trauma", las cosas no vuelven a ser iguales. No es "bueno, he intentado matarme, no lo he conseguido, todos seguiremos con nuestras vidas y fingiremos que no ha pasado nada". No. Para nada. Ahora es preocupación constante de aquellos que me rodean. Control de todo lo que hago. Vigilancia casi inninterrumpida. Nada es como antes, aunque todo siga pareciendo igual de horrible.


Hasta aquí llega mi explicación. Supongo que más adelante, cuando tenga la fuerza suficiente como para sentarme a escribir con más calma, hablaré de esto con más detalle; sobre los motivos, sobre el ingreso, sobre las reacciones que todo esto ha causado en los que me rodean... bla... bla... bla...


Ya me han repetido un millón de veces que la vida es bella, que no hay que darse por vencida nunca, que siempre hay motivos para seguir adelante. Digo esto antes de finalizar la entrada para que si pensaís en comentar algo de ese estilo, ni os molesteis. Ya me lo han repetido hasta la saciedad y no tengo más fuerzas ni ganas de oír algo que no es cierto para mí. Bien, no dudo que para algunos sea así. Cuando estás como yo, las cosas no se ven de esa manera. Todos los días son rojos y no hay luz al final del túnel. Ojalá nunca lleguéis a pasar por esto; casi prefiero que no entendáis lo que digo, ya que significaría que vosotros estáis bien. Que a pesar de todos los problemas podéis enfrentaros a la vida. Que no estáis encerrados en un infierno tan profundo como en el que yo estoy.

sábado, 25 de febrero de 2012

Corto sobre "Anorexia"

Éste es un video que encontré en una de mis múltiples búsquedas por youtube (¡bendita página!). Realmente me dejó muy impactada, sobre todo la parte en la que Anorexia hace su aparición. Simplemente escalofriante, pero aún así, merece la pena verlo.


Y bien, ¿qué os ha parecido?

viernes, 24 de febrero de 2012

Sobre las entradas eliminadas y sobre el blog en general :S

Sí, he eliminado bastantes de mis entradas antiguas. ¿Por qué? Bueno, simplemente no veía la necesidad de conservarlas en el blog. Estoy intentando mejorarlo y la mayoría de cosas que tenía publicadas anteriormente ya no tienen sentido para mí. Supongo que tarde o temprano todos acabamos madurando jejejee...


A  parte de eso, el blog sigue en proceso de re-construcción. Por ahora estoy bastante satisfecha con la apariencia que tiene pero tengo que completar el contenido (especialmente las secciones de música y libros). Tengo planeado abrir dos más: una sobre frases y otra sobre documentales o películas. Me llevará algún tiempo tenerlo todo estructurado como quiero pero creo que merecerá la pena.


Cualquier sugerencia es bienvenida, por supuesto!

IMC

El Índice de Masa Corporal (o IMC) se  utiliza para estimar según la altura y peso, el grado de delgadez u obesidad de cada persona.


Aquí una tabla que te ayudará a averiguar tu IMC sin necesidad de cálculos xD
-Click en la imagen para agrandarla-


De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), según el IMC se clasifica a la población de este modo:



  • IMC menor de 15: inanición o delgadez extrema.
  • IMC entre 15 y 18.5: excesiva delgadez.
  • IMC entre 18.5 y 25: peso ideal.
  • IMC entre 25 y 30: sobrepeso.
  • IMC entre 30 y 40: obesidad.
  • IMC mayor de 40: obesidad mórbida.



Por supuesto, todo esto depende de nuestra complexión física y de la masa muscular que tengamos, pero aún así, no combiene pasarse de la raya. Somos Princesas y Príncipes y no queremos morir, ¿verdad? Solo buscamos la perfección y la delgadez, ¡no parecer esqueletos andantes!


Lo ideal para nosotros/as es no bajar de un IMC de 18. Si lo hacemos estamos poniendo en peligro no solo nuestra salud, sino nuestra vida.


La diferencia entre Ana/Mia y Anorexia/Bulimia radica en que llevemos nosotros el control, y no en que se nos vaya de las manos y El Estilo de Vida se convierta en La Enfermedad.


Aquí otra tabla para averiguar el peso mínimo sin poner en riesgo tu vida.
Para los Príncipes, el IMC ideal sería de 19 a 20.


¡Recuerda! Buscamos la Perfección y la Belleza. Parecer un cadaver no es ninguna de esas dos cosas. ¡Actúa con cabeza! No queremos quedarnos en el camino, ¿cierto?

Soy Vegana =D

Creo que ya todos sabemos lo que significa ser vegetariano pero, ¿qué es ser vegano?
Simplificanco, ser vegetariano/a significa no comer carne (de ningún tipo, incluído el pescado). Ser vegano/a, en cambio, se trata de no comer nada que se obtenga mediante la explotación animal. Esto significa excluir los lácteos, huevos, miel, ect. También incluye el no utilizar productos testados en animales, o ropa/zapatos que estén hechos con pieles.
Al principio, esto podría parecer un cambio de estilo de vida algo radical, pero no lo es. En realidad es bastante poco lo que se deja de comer y los beneficios son muchísimos (¡ya pondré una lista en otra ocasión!).

Si no me equivoco, hoy cumplo una semana desde que tomé esta decisión. No me está costando nada de esfuerzo, la verdad. Me siento genial siendo fiel a mis principios.
Lo que me motivó a dar este gran paso fue la lectura de un libro que ya es uno de mis favoritos. Os lo recomiendo encarecidamente. "Skinny Bitch" me abrió los ojos con respecto a como se procesa la carne y a cómo son tratados los animales en los mataderos.

Personalmente, no me creo capaz de volver a comer nada que venga de un animal nunca más, y al ser una decisión totalmente voluntaria no me está costando nada de trabajo llevarla a cabo.

martes, 31 de enero de 2012

TODO es HORRIBLE

Llevo comiendo "normal" desde que me dieron hora para los análisis. En esta semana ya he engordado casi dos kilos y eso me está sentando fatal.


Mañana me harán los análisis de sangre y no quiero que salga nada raro. Quiero que los resultados sean lo más normal posible. Pero no aguanto más. Es una tortura ver como los números de la báscula suben día a día.


Tengo unas ganas de que se termine esta espera que no os podéis imaginar.  Y así podré volver a mis restricciones de calorías, que aunque no me hacen feliz -ultimamente nada lo hace- al menos me hace sentir mejor.



jueves, 26 de enero de 2012

¿Depresión?

Ya sé que el domingo no actualicé; lo siento  pero es que ultimamente estoy de un humor que ni siquiera yo me aguanto.
Siento que ya no puedo más con mi vida y no sé que hacer. Me explico: ya antes me solía sentir así, triste, sin ganas de nada, sin nada que me hiciera seguir adelante. ¡Hace algunos años yo no era así! ¡Para nada! Y, dentro de lo que cabe, me acostumbré hasta cierto punto a la tristeza y a esta sensación de vacío que me acompaña constantemente. Pero estos dos últimos meses han sido un infierno. Literalmente infernales. Y lo que más rabia me da es que no hay ninguna causa específica que haya provocado las sensaciones que estoy sintiendo ahora. Va más allá de la tristeza a la que estaba acostumbrada.
He llegado a un punto en el que me da angustia solo con pensar en salir a la calle, o ir a clases. Y no puedo más. Ayer, hablando con mi madre, ella me dijo que no era normal que estuviera así. Ella no es tonta y se ha dado cuenta de que algo me pasa, que he cruzado un límite que nunca antes había traspasado. Me dijo que probablemente sería depresión. Y yo lo estuve pensando y me di cuenta de que podría tener razón.
Hoy he ido al médico y le he comentado todo esto. Lo de la posible depresión, quiero decir. Me ha mandado unos análisis de sangre para descartar cualquier causa física y que no sea mental. La doctora ha sido muy amable conmigo, aguantando mis lágrimas y todo eso. Hemos estado hablando y lo que me ha comentado es que si los análisis resultan bien, entonces habría que pensar en ponerme en tratamiento para depresión. Y que si en los análisis sale alguna causa de carencia de algo, entonces es tan fácil como tomar suplementos para lo que sea que esté causándome este estado.
No sé lo que saldrá, pero lo que sí estoy segura es que ya no puedo seguir así. Ahora solo queda esperar a los análisis y a los resultados. Sé que tendrá solución pero por ahora yo solo veo oscuridad.

jueves, 19 de enero de 2012

Sobre el aspecto del blog ^^

Como se puede notar, el blog en estos días ha cambiado bastante su aspecto. Estoy probando nuevas opciones en cuanto a colores y disposición de las columnas hasta que encuentre la forma con la que me encuentre satisfecha. Y a ver si eso ocurre pronto, que me estoy volviendo loca de tanto cambiar las cosas!

También estoy pensando cambiarle el nombre, pero esa ya es otra historia, y además no se me están ocurriendo precisamente muchas ideas jejeje...

lunes, 16 de enero de 2012

Nuestro Credo =D


  • Creo en el control, la única fuerza con energía con suficiente fuerza como para ordenar el caos en el que vivo.
  • Creo que soy la persona más rastrerainútil y despreciable que haya existido jamás en la Tierra, y que soy absolutamente indigna del tiempo o la atención de nadie.
  • Creo que quienes me digan algo distinto son idiotas; si pudieran verme como soy realmente me odiarían tanto como yo lo hago ahora.
  • Creo en leyes irrompibles, en deberes y obligaciones que determinen mi comportamiento diario.
  • Creo en la perfección y lucho para obtenerla.
  • Creo en la salvación a través de realizar un esfuerzo cada vez mayor.
  • Creo en la lista de calorías como palabra suprema y de acuerdo con esta creencia las memorizaré.
  • Creo en las básculas como indicador de mis fracasos y éxitos diarios.
  • Creo en el infierno porque en ocasiones creo que vivo en él.
  • Creo en un mundo en blanco y negro, en la pérdida de peso, en los remordimientos por los pecados, en la negación del cuerpo y en una eterna vida de ayuno.

domingo, 15 de enero de 2012

Tips Ana (parte 1)

A lo largo de todos estos años, he ido aprendiendo muchos trucos de otros príncipes y princesas, tanto de conversaciones en foros, como de los blogs que he visitado. Esta entrada la dedicaré a hacer una lista de los 10 trucos o tips que considero más importantes y efectivos a la hora de llegar a nuestra meta.
En posteriores entradas seguiré publicando otros tips; quizás la semana que viene haga una lista de consejos relacionados con Mia.
Espero que os sean útiles y si tenéis alguna sugerencia o queréis que aclare algo, simplemente dejad un comentario =)



  1. Beber agua. Es importante ya que sin agua, las grasas no se metabolizan y tardaremos más en perderlas. También beneficia si tienes problemas de retención de líquidos puesto que al mantener una hidratación constante el cuerpo ya no tiene necesidad de seguir reteniendo agua, lo que equivale a una pérdida de volumen corporal y bajada de peso. No menos de 2 litros al día, y nunca más de 3 litros. Un vaso de agua antes de las comidas ayuda a saciar el apetito, por lo tanto nos hará comer menos.
  2. Llena tu habitación de thinspos. Pega imágenes dentro de tu armario y en tu agenda o diario. Te recordarán tu objetivo constantemente y te ayudará a sentirte animada.
  3. Ten a mano siempre chicles o mentas sin azúcar. Te sacarán de más de un apuro cuando te entre ansiedad.
  4. Nunca comas con la televisión o el ordenador encendido. Te distraerás y comerás más de lo normal sin darte cuenta.
  5. Fijate bien en los cuadros nutricionales que vienen en los envases de comida. Al  hacerlo, ¡seguro que te lo piensas dos veces antes de comer esas galletas! Y jamás, repito, jamás comas nada que no tenga el cuadro nutricional en el envase; suele significar que el alimento es demasiado calórico.
  6. Proponte metas razonables y date un capricho cuando las hayas alcanzado. Jamás te premies con comida, prueba a premiarte con ropa o con algo que te hiciera ilusión desde hace tiempo.
  7. Cuando te quedes estancada y no puedas bajar de peso tan fácil como antes (¡ojo, y si aún tienes peso que perder!) prueba a darte una noche libre y consume algo más de lo normal. Eso engañará a tu cuerpo dándole la sensación de que vive en la abundancia y volverá a agilizar el metabolismo. Haz eso cada dos o tres semanas, pero tampoco te pases de cantidad.
  8. Mantente ocupada. El hambre aparece cuando no hay nada que hacer, así que busca algún hobbie o actividad que te interese; te mantendrá alejada de las tentaciones.
  9. Cuando comas, mastica despacio y con calma, da pequeños sorbitos de agua cada pocos bocados. Te saciarás antes que si comes a lo loco.
  10. ¡Motívate! Ninguno de estos consejos funcionará si no tienes claro lo que quieres conseguir. Si no pones empeño nada de lo que te pueda decir servirá. No te frustres si los resultados no aparecen enseguida o si tropezaste por el camino; lo importante es ser paciente y volverse a levantar. Si eres perseverante y tienes la fuerza de voluntad suficiente para lograr tus objetivos, que no te quepa ninguna duda de que lo consegurás. ¡Nadie dijo que fuera fácil ser princesa, pero créeme, al final tu esfuerzo se verá recompensado!

lunes, 9 de enero de 2012

Día 8. Sentimentalismos absurdos, pero ¿qué haría yo sin ellos?

Otra semana más que termina. Y solo puedo pensar en lo que vendrá mañana: la vuelta a la normalidad y a la rutina. Lo odio.


De verdad que hay veces que no sé que hacer con mi vida. Muchas veces pienso que todo está mal. Que no sé lo que estoy haciendo ni el por qué de mis actos. Quizás lo único por lo que sigo aquí es porque tengo una meta. Sé que puedo caer, pero tengo la seguridad de que me levantaré y seguiré adelante; ya lo he hecho otras veces. El caso, es que no puedo evitar sentirme mal al pensar que esto es lo único que me hace seguir; en todos los demás aspectos me siento perdida, como si en lugar de ser yo la que vive, alguien hubiera conectado el piloto automático. Y ése es, para mí, un pensamiento absolutamente devastador.


Hay tantas cosas que quisiera hacer... y otras que no quiero, pero al fin y al cabo, todos tenemos nuestras obligaciones y debemos cumplir con ellas. No es que sea de esas quejicas que van por la vida lamentándose de todo, pero ya que aquí se puede ser sincera sin temor a que te señalen con el dedo, me atrevo a decir que no soy feliz. No tengo nada que me haga pensar "qué bien, mañana será un nuevo día!". Lo que ven los demás es una simple máscara, tan desgastada e innatural que a veces me asombro de que no se den cuenta de que me paso la vida fingiendo ser algo que no soy.


No soy alegre, ni despreocupada. No soy optimista, ni positiva. No soy fuerte y tengo miedo de muchas cosas. Pero claro, eso es algo que los demás no saben. A veces también me pregunto si es que, sin saberlo, soy tan buena que merezco un Oscar, o que no quieren darse cuenta de mi "yo" real, y deciden ignorarlo para evitarse problemas.


A veces la máscara se rompe. Tiene muchas grietas y me cuesta un tiempo repararla. Pero siempre encuentro alguna excusa para mi comportamiento cuando la máscara cae. No sé si es que los demás son idiotas, o que tengo un poder de convicción increíble. Tampoco es que quiera saberlo... pero son el tipo de preguntas que revolotean en mi cabeza cuando no tengo nada mejor en lo que pensar, o cuando trato de evitar las cuestiones que debería responder.


Es un alivio poder sincerarse, aunque sea por medio de una pantalla. Aunque no sepas quién va a leer esto. La verdad es que es liberador. Tú, querid@ lector/a, no sabes quién soy yo. Lo más seguro es que ni siquiera nos conozcamos en persona, y es precisamente por eso que puedo ser quién soy en realidad, sin pensar en cumplir ningún tipo de expectativas.


Gracias por leer este sin sentido que es mi vida; gracias a tod@s esas personas que he ido conociendo a través de los años en distintos foros. Gracias a aquellos que me comprendeis, que estais ahí cuando todos los demás fallan; cuando no puedes confiar en los demás. Vosotros sabéis quiénes sois, y por qué sois especiales para mí. Y aunque estemos a kilómetros de distancia, la mayoría de las veces significais más para mí que la gente que está a mi alrededor cada día.


Gracias. No sé que haría sin vosotros. De verdad.

domingo, 1 de enero de 2012

Día 1 [Domingo, 01 de Enero de 2012]

Ésta ya es la segunda entrada del día; hoy me siento reflexiva y no es para menos porque es el primer día del año. Si ahora no empiezo con buen pie, no lograré nada y todo será una pérdida de tiempo igual que el año anterior.

He intentado analizar en profundidad las razones por las cuales mi peso ha variado tanto durante este año, porque no es algo normal. La única conclusión a la que he podido llegar es que varia al tiempo que mis emociones de descontrolan, lo cual desgraciadamente ocurre muy a menudo.

Soy impulsiva, obsesiva e influenciable por naturaleza. Intento vivir con ello lo mejor que puedo, pero a lo largo del 2011 me he descontrolado más allá de lo que soy capaz de soportar. Y no solo en lo que a Ana/Mia respecta, pero esa es otra historia completamente diferente.

La vida es un asco; al menos la mia.

Eso es lo que estoy tratando de cambiar.

Tengo, como todos, unos cuantos propósitos para el año que recién comienza. Entre ellos el control. Es por eso que he decidido comenzar de nuevo con el régimen ABC. Cuando lo hice, me dio muy buenos resultados. Conseguí mantener un ritmo más o menos estable y eso me hizo sentirme muy bien, tanto por fuera como por dentro.

Hoy es el primer día del año, y a pesar de que sé de sobra que no va a ser sencillo, el ánimo por ahora no me falta. Y eso es muy importante. Odio sentirme debil. Porque no lo soy. Ya no.

Este mes planeo bajar 5 kilos. Ya lo he hecho otras veces y sé que puedo volver a hacerlo. Solo tengo que sobreponerme a las adversidades y pensar que no me importa lo que ocurra a mí alrededor, porque tengo una meta clara: no volver a caer.

Ver como se van cumpliendo tus metas es una sensación maravillosa, casi orgásmica. Sin embargo, ver como por cualquier tontería vuelves a caer en la depresión y mandas a tomar viento todo lo que tanto esfuerzo te ha costado lograr es de las peores cosas que te pueden pasar. Lo peor es que caes en una rutina de pasotismo e indiferencia que no te permite aclarar la mente ni retomar el rumbo inicial. Lo bueno (o malo) de eso, es que tienes que ser tú quien diga: yo puedo salir de esto; solo tengo que hacer un pequeño esfuerzo para salir a flote de nuevo.

¡Feliz Año Nuevo! Nuevos propósitos y muchos ánimos ;)

Lo primero es lo primero:

¡Feliz Año Nuevo!

Oficialmente, ya es 2012, el año en que moriremos todos xD ¡¡Muahahahaha!! Sinceramente, me da igual. Tampoco es que se fuera a perder mucho, jejeje.

Ahora, ya en serio:

Mientras escribo esto, hace ya casi dos horas que el año a comenzado. En estos últimos días me he estado planteando muchas cosas; he pensado mucho en todo lo que ha ocurrido en estos doce meses de mi vida. Poco digno de mencionar, si tengo que ser franca. O al menos, poco que os pueda interesar leer. Cada uno tenemos nuestros propios problemas, y eso ya es suficiente. ¡Cómo para tener que estar escuchando los de los demás!

Sin embargo, creo que hablar sobre los clásicos propuestos para el año nuevo sí es un tema bastante interesante. Supongo que cada uno de vosotros tendrá los suyos. Algunos generales, que pueden coincidir; otros de índole más personal. Da igual. El objetivo es el mismo: pensar en algo que queramos lograr, y cumplirlo. El primer paso es sencillo; siempre hay algo que mejorar, algo que queramos conseguir en estos doce meses que nos esperan. Cumplir nuestros objetivos ya es otro asunto completamente diferente, y muchísimo más complicado. ¿Por qué? Porque requieren fuerza de voluntad y eso es algo de lo que mucha gente carece.

Para nosotr@s, l@s seguidores de Ana y Mia, la fuerza de voluntad puede resultar un arma de doble filo. Por un lado, somos personas constantes *hablo en general*. Tenemos nuestras metas claras, y sabemos de los medios de los que nos podemos valer para conseguirlas. Por otro lado, tenemos una tendencia natural *ojo, que sigo hablando en general* a la perfección, lo cual no siempre es bueno.

La perfección es un ideal inalcanzable. Es algo etéreo, algo de lo que muchos hablan pero que para cada uno adquiere un significado propio. Y las metas que nos proponemos para alcanzar esos ideales de perfección no siempre son factibles. Hay que tener los límites bien claros, saber con qué se puede lidiar, y con qué no. Corregir los errores y potenciar nuestros puntos fuertes.

De nosotros depende acercarnos a nuestro particular significado de perfección, o perdernos en el camino imaginando el final pero no el modo de llegar a él.


Yo me he propuesto varias cosas, así como supongo que vosotros habréis hecho lo mismo. No hay respuestas correctas o incorrectas, solo actitudes. De nosotros depende tener la actitud adecuada de lograr nuestros propósitos y acercarnos al tipo de perfección que queremos -en cuales quiera que sean los sentidos que le demos a esa palabra, ya sean físicos, mentales, espirituales...


Como se dice por ahí: quién la sigue, la consigue. No te pierdas imaginando imposibles y ve paso a paso, que el camino suele ser difícil y largo -al menos para las cosas que merecen la pena. Después de todo, soñar es gratis, pero para alcanzar esos sueños hay que trabajar duro. Desgraciadamente los milagros no existen.